Las vaginas son complicadas.
Y justo cuando crees que lo tienes todo resuelto, aparece una nueva forma de llegar al orgasmo. Aunque probablemente creas que ya sabes cómo funciona ahí abajo, siempre hay nuevas investigaciones, nuevos productos y nuevas técnicas que se hacen virales y que te ayudan a descubrir nuevas formas de estimular tu centro del placer.
La estimulación del punto A es una de esas técnicas que está teniendo su momento de gloria. Y este lugar de la vagina, a menudo desconocido, puede cambiar las reglas del juego para quienes buscan aumentar su placer.
¿Qué es el punto A?
La zona erógena del fórnix anterior o "punto A" es un área situada en el interior de la vagina, unos centímetros después del punto G, en la pared vaginal anterior. Esta zona se viene estudiando desde los años 80, pero aún no ha obtenido tanto reconocimiento como su primo, situado unas letras más abajo en el alfabeto.
A diferencia del punto G y del clítoris, el punto A no es conocido por su capacidad para provocar directamente un orgasmo. Pero eso no significa que no merezca ser explorado. Mientras que los otros dos pueden ser más una atracción principal, el punto A es perfecto para los preliminares. Estimularlo puede producir mucha lubricación natural y ayudar a aumentar la excitación, creando el escenario perfecto para el orgasmo.
Por ello, también es una zona ideal para las mujeres que sufren sequedad vaginal. De hecho, en un estudio, dos tercios de las participantes que sufrían de sequedad vaginal descubrieron que la estimulación del punto A les ayudaba a tener una experiencia más cómoda durante el sexo.
Cómo encontrar el punto A
Si sabes dónde está tu punto G, ya has recorrido la mitad del camino. A lo largo de la pared vaginal anterior (el lado más cercano al estómago), un poco más allá del punto G, encontrarás el punto A. Suele estar entre 10 y 12 cm dentro de la vagina. Suele estar entre diez y diez centímetros dentro de la vagina.
Los dedos pueden servir para esto, pero si te resultan demasiado cortos o te ves forzando la mano, no tengas miedo de recurrir a un juguete. (Y no hace falta decir que hay que utilizar mucho lubricante, independientemente de cómo se penetre).
Explora despacio a medida que profundizas: hay partes sensibles (como el cuello del útero) que pueden causar dolor o molestias al aplicar presión. Si tienes problemas para encontrarlo, ¡no te desanimes! Al estar tan profundo en la vagina, el punto A puede ser difícil de localizar. Pero una vez que lo encuentres, es probable que te sientas más húmeda y excitada.
Utiliza movimientos suaves de lado a lado, movimientos circulares u otras caricias ligeras para estimular la pared vaginal. El secreto está en la estimulación continua, no en los movimientos de entrada y salida. Si utilizas un juguete, apaga la vibración cuando empieces a explorar y céntrate en la presión y el movimiento. Este punto puede ser lento para algunos, así que tómate tu tiempo.
Consejos para probar
Una vez que conozcas mejor el punto A, puedes empezar a explorar formas de incorporarlo a tu intimidad. Aquí tienes algunos consejos para empezar, ¡pero nunca tengas miedo de explorar tu placer!
Doble diversión. Estimula el punto A junto con el clítoris para disfrutar de una experiencia intensamente satisfactoria. (Tal vez coloca primero una toalla).
Acércate a tu pareja. Un pene puede funcionar tan bien como un juguete o los dedos y puede proporcionar una experiencia más íntima cuando tú y tu pareja empezáis despacio, centrándoos en la penetración profunda y la estimulación.
Explora las posturas. Hablando de añadir una pareja, hay un puñado de posturas que pueden ayudar a estimular el punto A:
- Misionero: colocar una almohada o un cojín bajo las caderas durante el misionero puede ayudar a crear un ángulo para estimular mejor el punto A. Si eres lo suficientemente flexible, también puedes intentar doblar las rodillas hacia el pecho para acortar el canal vaginal y proporcionar un acceso más directo a tu pareja.
- A lo perrito: penetrar por detrás también puede ayudar a acortar el canal vaginal, facilitando el acceso al punto A. Utilizar almohadas, cojines u otros muebles puede ayudar a crear el ángulo perfecto para la estimulación, al tiempo que ayuda a aliviar la tensión en la espalda. Incorporar estos objetos en el perrito también añadirá una ligera presión a tu abdomen, lo que puede ayudar a intensificar el placer. ¿Otra gran alternativa? Nuestra correa de posición, Come From Behind. Puede ayudar a aplicar esta misma presión y a encontrar el mejor ángulo, al mismo tiempo que le da a tu pareja más influencia.
- Sexo anal - Si te gusta el sexo anal, adoptar posturas que permitan un mayor control al receptor, como estar encima, puede permitir la exploración para encontrar el ángulo perfecto para estimular analmente el punto A.
De la A a la G
Esperamos haberte ayudado a descubrir algunas cosas nuevas sobre tu cuerpo que no sabías y, con la revelación del punto A, ¡abrir tu apetito de exploración sexual!
Con tanto interés y atención (¡por fin!) prestados al orgasmo femenino, no dejamos de aprender y toparnos con nuevas ideas y técnicas para aumentar el placer.
Nunca te avergüences ni te desanimes si algo no te funciona, o si encuentras algo incómodo que a otros les parece alucinante. Y nunca tengas miedo de explorar algo nuevo. El placer no es único.