¿Es lo mismo que el sedentarismo físico? ¿Se combate también con ejercicio? Nos lo cuenta Marta León, autora de ‘La revolución invisible. Cuida tus hormonas a partir de los 40’. Y te va a encantar el tratamiento…
Qué es el sedentarismo vaginal
Como explica Marta, “todos los músculos del cuerpo necesitan movimiento, oxígeno y nutrientes, incluidos los de la pared vaginal, que también es un músculo”. Según esta experta, “la falta de actividad de la musculatura de nuestra vagina es lo que le hace perder su tono y elasticidad, y es a lo que yo llamo ‘sedentarismo vaginal”.
Como clara la experta, “tal vez es más reconocida en términos médicos lo de la‘atrofia vaginal’ en la menopausia, que está asociada a la falta de estímulo hormonal en el tejido”. Sin embargo, como apunta, “el sedentarismo de estos músculos también influye en que ese tejido se atrofie más rápidamente”.
“Posiblemente ese término nadie lo haya usado antes en un libro y decidí utilizar esta expresión porque nos deja una imagen muy clara de que el tejido muscular de la vagina, como cualquier otro músculo, necesita actividad y movimiento para estar saludable”, nos cuenta Marta León. Aquí tienes una rutina para ejercitar el suelo pélvico y los abdominales.
Sedentarismo vaginal, no sólo en la menopausia
Este problema ¿sólo afecta a las mujeres en la perimenopausia o en la menopausia? ¿O se puede dar en otras etapas de nuestra la vida? Como explica León, “el deterioro de los tejidos de la vagina puede también darse en otros momentos de la vida, como cuando hay bajo estímulo hormona”.
Esto, como aclara marta, “sucede por ejemplo en mujeres con amenorrea hipotalámica, es decir, mujeres que no menstrúan durante mucho tiempo”. “Aunque hay diferencia entre estos casos y la menopausia, porque en cuanto recuperan de nuevo la regularidad de su ciclo, el tejido mejora”, apunta.
Cómo saber si sufres sedentarismo vaginal
Marta León lo explica de forma muy clara… “Pues si el sedentarismo se refiere a un estilo de vida inactivo o con poca actividad física y la pregunta para saber si somos sedentarias sería ¿cuánto ejercicio físico hacemos a la semana?, con la vagina sucede lo mismo…”. Como explica esta experta, “la vagina es un músculo liso que no movemos conscientemente, por lo que podríamos hacernos esta pregunta: ¿cuánto tiempo ha pasado desde mi último orgasmo?”. Según León, “este es un motivo del por qué el término sedentarismo vaginal no es ampliamente conocido, porque pensar en el orgasmo como ‘algo terapéutico’ es bastante novedoso”. ¿Sabes qué tipos de orgasmos hay cómo experimentarlos?
Cuál es el tratamiento para el sedentarismo vaginal
Como señala León, y nos encanta la respuesta, “para asegurar una buena irrigación de sangre, agua y nutrientes a los tejidos, las fisioterapeutas de suelo pélvico suelen recomendar una media de dos orgasmos semanales, especialmente cuando la pared vaginal comienza a perder elasticidad y a mostrar sequedad/picor”. Aquí tienes las 10 mejores posturas para llegar al orgasmo.
“Creo que en lugar de poner el foco en lo que no podemos cambiar (la edad, los cambios hormonales), nos estamos olvidando de reforzar lo que sí podemos cambiar, que es la alimentación-movimiento para mejorar la circulación en el tejido”. Subraya la experta. Además, de intentar proporcionarte todos los orgasmos que puedas.
Lo que hay que hacer, ya sea sola, en pareja o con la ayuda de juguetes eróticos, ¡está muy claro!
Cómo influyen las hormonas en el sedentarismo vaginal
Como subraya Marta León, las hormonas juegan un papel clave: “El estradiol, un estrógeno fabricado en el ovario, además de ser responsable de que el ciclo menstrual sea regular, también actúa en los tejidos”. Por esa razón, como explica León, “cuando estamos ovulando nuestra vagina está húmeda, nuestros ojos brillan y nuestra piel se ve hidratada”. Pero, como continúa la experta, “cuando entramos al climaterio nuestros tejidos pierden elasticidad y capacidad para retener la humedad y grasa, por lo que la piel se vuelve más fina”. ¿Sabes qué es la dieta hormonal?
Si no hacemos nada, como apunta León, “notaremos sequedad, alteración en el pH vaginal, cambios en la microbiota y picor, por lo que hidratarnos ‘internamente’ con la alimentación (agua, grasas omega 3, alimentos de color anaranjado) y ‘externamente’ (hidratantes vaginales), deben ser las estrategias para mantener sanos nuestros tejidos”. Descubre más sobre la alimentación en la premenopausia y a menopausia.
Llegadas a la menopausia, ¿hay que plantearse alguna terapia hormonal? Como subraya Marta León, “la menopausia es una etapa absolutamente natural de la vida femenina y no todas las mujeres necesitan terapia hormonal”. Como subraya esta experta, “si cuidamos nuestra alimentación, descansamos lo suficiente, mantenemos equilibrada nuestra vitamina D, cuidamos la hidratación de los tejidos, nos movemos de manera regular (haciendo ejercicios de fuerza) y buscamos maneras de gestionar el estrés, tendremos una mejor menopausia”.